SUBIR AL ÁVILA

Es estar en Caracas y sentir que vas para es cielo. Es tener toda la voluntad y las energias para lograr la meta e ir perdiendo poco a poco el aliento y las fuerzas por el esfuerzo de subir esa bella pero empinada cumbre. 
Es poner todo el empeño en llegar al final, Sabas Nieves y animarse cuando ya no quedan mas fuerzas cuando ves a una familia con niños pequeños, echandole un camion para lograr la meta, al igual que todos. 

Es tambien refrescarse la vista con esos pechos desnudos de hombres musculosos mostrando sus chocolaticos. Y pensar que haciendo ese ejercicio lograremos el cuerpo de esas misses que van subiendo como si no les costara nada el esfuerzo. 
Subir el Avila es como salir un rato de la realidad y entrar en el mundo perfecto de la naturaleza, el ejercicio, la vida sana, como si no pasa nada, como si no hay dictadura y vivimos en el pais perfecto. 
Ahí no hay malandros, ni policias, ni protestas, ni politicos robandose el aire puro que se respira.