Dios y la vida. Comienzo por mis amigas, comadres y hermanas
y María Matilde, a quienes conocí en el colegio cuando entré en 6to grado a los 11 años. Cómo nos hicimos amigas? Tal vez porque quedamos sentadas una al lado de la otra, pero no recuerdo. Sólo sé que ellas
y María Matilde, a quienes conocí en el colegio cuando entré en 6to grado a los 11 años. Cómo nos hicimos amigas? Tal vez porque quedamos sentadas una al lado de la otra, pero no recuerdo. Sólo sé que ellas
fueron casi de inmediato mis confidentes, mis paños de lágrimas y terminaron siendo las madrinas de mis dos hijos mayores y de las personas más importantes en mi vida. Luego cuando empecé la universidad, hicimos un lindo grupo y así
, Ana, Carolina, Antonieta, Luz María
, Ana, Carolina, Antonieta, Luz María
Maricarmen y María, nos convertimos en grandes amigas, quienes después de más de 30 años seguimos en contacto y nos queremos súper; sabemos que contamos las unas con las otras y que eso será por siempre, a pesar de que algunas de nosotras nos fuimos del país.
Y para cerrar con broche de oro, cuando mi hijo menor comenzó a jugar fútbol en el colegio, hicimos el grupo de las CHEERLEADERS (pero sin falditas ni pompones) y
, Yoly, Rosa, Rocío, Rosanna, Edgris, Ana pasamos algunos de los años más lindos de nuestras vidas
, Yoly, Rosa, Rocío, Rosanna, Edgris, Ana pasamos algunos de los años más lindos de nuestras vidas
En respuesta a
porque en cada una de ellas yo he encontrado una verdadera amistad, un cariño incomparables y un apoyo incondicional. Dios me ha bendecido con cada una de sus palabras, sus miradas, sus compañías y sus maneras de ser. Es muy lindo tener amigas, poder confiar y disfrutar
de todo lo que sólo una amiga te puede ofrecer. Y a todas ellas las extraño a morir, a pesar de que la distancia no ha hecho que las tenga, como siempre, muy cerca de mi corazón.